En 2011 compré una pequeña planta crasa con hojas muy carnosas que aunque al principio parecía que no crecía mucho y estaba un poco fea, en cuanto la trasplanté empezó a formar un grupo denso de hojas precioso.
Os pongo las fotos de su evolución para que veáis la diferencia. La primera es una foto de la planta al poco de comprarla y recién trasplantada por primera vez.
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| Inicios de mi fenestraria |
Como en esta maceta no crecía y estaba siempre feilla, decidí correr el riesgo y al año la volví a trasplantar a esta jardinera junto con un cáctus. El cambio fue espectacular ya que empezó a echar hijitos y a extenderse.
Aquí ya está ya más extendida y densa, la verdad es que fue un acierto cambiarla de sitio. El año pasado floreció por primera vez, echa un tallo largo y de ahí sale una flor amarilla.
Aquí se puede ver el tallo de la flor aunque es una pena que cuando fui a hacer la foto ya se había marchitado, a ver si este año florece de nuevo y os la puedo enseñar en todo su esplendor!
Yo tengo uno que compre pensando que eran una especie de Lithops. Mejor porque requieren menos cuidados y son muy curiosos. Mis hijas le llaman "deditos de niño" Tienes un blog precioso, enhorabuena por tu colección.
ResponderEliminarGracias Sofia por tu comentario y por seguir mi blog ;-)
ResponderEliminarTienes razón que esta crasa es mucho más fácil de mantener que los lithops y también es preciosa. Todos los cáctus y crasas tienen su encanto! Un saludo :-)